5. “Pues muy raro…nunca había pasado antes…”
4. “Tiene que ser un problema del servidor…”
3. “Algo debe de estar mal en la data, la aplicación está bien….”
2. “Deben estar usando una versión anterior, ese modulo no se ha modificado….”
1. “¡EN MI MÁQUINA SI FUNCIONA!...”
Si alguna vez usted ha usado una o varias de las respuestas anteriores para sustentar porqué su aplicación no funciona, con seguridad usted ha sido o es desarrollador de código fuente, y de acuerdo a la seguridad y el acento con que las pronuncie, se proporcionará más o menos tiempo para buscar la causa y generar una solución al problema reportado.
La anterior es una de las situaciones más frecuentes y antiguas en las empresas de desarrollo, y aun hoy, es una de las mayores preocupaciones que las aqueja. En su momento la empresa colombiana, no ajena a los modelos del exterior, respondió a la mejora en la calidad del código implementando modelos de calidad que apoyaban el proceso para la elaboración de software en sus diferentes etapas, posteriormente y en una proporción menor, se dio la implementación de los modelos de maduración que aportaron de forma particular, prácticas en el proceso de construcción.
Las prácticas anteriores se tradujeron en mejoras sensibles y perceptibles al cliente en la calidad de las aplicaciones generadas, sin embargo no, ha sido suficiente y el mercado cada vez con más fuerza, exige productos de software con calidad total: es decir que cumpla con las especificaciones y sin errores en su código.
A partir del año 2006 se ha gestado a nivel mundial un movimiento que ha adoptado como principio básico, la creación e implementación de herramientas que apoyen y realicen inspecciones continuas a la labor base de esta industria: la construcción de código fuente, como el medio más rápido para obtener la calidad total, y es precisamente en este escenario que nacen las herramientas de inspección de calidad de código e integración continua.
Las herramientas de inspección de calidad de código miden en tiempo real qué tan alineados estamos con las buenas prácticas y reglas en la elaboración de código fuente de acuerdo a una plataforma, por otro lado las herramientas de integración continua comprueban que cada actualización del código fuente de una aplicación no genera problemas adicionales.
Estas herramientas, muchas de licencia gratuita como SONAR (inspección continua de código) y HUDSON (integración continua), interactuando de forma conjunta, ofrecen interfaces versátiles para la detección de errores, se integran con más de 20 plataformas, mejoran la calidad del software para aumentar la eficiencia de los equipos de desarrollo, aumentan el nivel de sostenibilidad y mantenibilidad del código y las aplicaciones, garantizan y proporcionan una forma más fácil a los desarrolladores de integrar cambios en el código fuente del proyecto, y finalmente, están en la capacidad de generar una versión nueva de una aplicación para el cliente en tiempo real, aumentando sensiblemente la productividad del proceso de construcción.
SoftManagement S.A, como parte de su modelo de mejoramiento continuo y compromiso con la calidad, implementó en el tercer trimestre del año anterior, un proyecto piloto para conocer y potencializar las bondades de estas estas dos herramientas en nuestros proyectos, obteniendo muy buenos resultados y extendiendo su uso a contratos de consultoría que actualmente se encuentran en ejecución.
Para concluir; este texto más que una editorial es una invitación a todo el grupo de SoftManagement a explorar, entender y extender las posibilidades de estas herramientas para agilizar y facilitar el desarrollo de nuestras actividades diarias.
“…Los Boy Scouts tienen una sencilla regla; "deja el campamento siempre más limpio que cuando llegaste". Aplicada al software, esta regla se traduce en "deja el código más limpio en el commit que cuando hiciste checkout…”. Carles Climent Granell.
Fabián Andrés Mora Espejo
Director de Proyecto
SoftManagement S.A
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